Frutos secos en Perú. Todo sobre los frutos secos y dónde comprarlos
Los frutos secos son, desde hace miles de años, un alimento común y saludable dentro de la alimentación humana. Se han encontrado textos incas dónde se habla de los cacahuetes y se sabe, también, que en la antigua Grecia se consumían nueces. Pero, ¿qué propiedades y beneficios nos aporta el consumo de este grupo de alimentos?
Los frutos secos son alimentos muy energéticos y son nombrados así, porque todos ellos presentan menos de un 50% de humedad en su composición natural.
Dentro de este grupo de alimentos cabe distinguir dos tipos:
– Los frutos secos oleaginosos, como las nueces, las avellanas, las almendras, los anacardos, los pistachos, etc.
– La fruta seca o deshidratada, como los orejones, las ciruelas pasas, los dátiles, los higos secos, etc.
Tabla de contenidos
Características nutricionales de los frutos secos
Los frutos secos oleaginosos son alimentos altamente energéticos y sus nutrientes más abundantes son los lípidos, principalmente mono y poliinsaturados, las proteínas y los minerales. Contienen fibra y, según el tipo de fruto, también pueden aportar cantidades apreciables de vitamina E y algunas del grupo B. Por otro lado, la fruta seca o deshidratada se caracteriza por ser fuente de hidratos de carbono, principalmente azúcares, y minerales como el potasio, hierro o fósforo.
¿Qué propiedades y beneficios nos aporta consumir frutos secos?
Los frutos secos oleaginosos son una fuente de nutrientes con efectos positivos sobre la salud de las personas, por ejemplo, son ricos en fibra. Ésta tiene la capacidad, entre otras, de retrasar la absorción de azúcar, lo que puede ser beneficioso para prevenir ciertas enfermedades. Además, la fibra también puede ayudar a reducir la absorción del colesterol y a generar sensación de saciedad.
Por otro lado, son ricos en ácidos grasos omega 3, sobre todo las nueces. Éstos son ácidos grasos esenciales, es decir, nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlos y debemos obtenerlos a través de la dieta. A los ácidos grasos omega 3 se les atribuyen propiedades que pueden ser beneficiosas para mantener una óptima salud cardiovascular.
Beneficios de los frutos secos
Los frutos secos cuidan la salud del corazón
La mayor parte de los frutos secos tienen dentro minerales como el potasio y muy bajo contenido de sodio (siempre que se consuman sin sal). Esta conjunción es perfecto para sostener los escenarios de presión sanguínea equilibrados y de esta forma evadir la aparición de asaltos cardíacos.
Por lo tanto, los frutos secos son escenciales en la nutrición de ancianos que padezcan hipertensión. Además, los frutos secos tienen dentro Omega-3, que asiste para regular el colesterol en sangre y a sostener el buen fluído circulatorio, debido a que asisten a que los vasos sanguíneos se contengan en buen estado.
Los frutos secos protegen los huesos y músculos
Los frutos secos son ricos en minerales como el calcio, potasio y magnesio. Esta conjunción vigorosa contribuye a fortificar y contribuir en la mineralización de nuestros huesos, previniendo patologías como la osteoporosis. Además, su contenido de magnesio y proteína vegetal disminuye los calambres musculares y estimula la regeneración de los músculos luego de un día de actividad.
Por lo tanto, los frutos secos son escenciales en la nutrición de ancianos que padezcan hipertensión.Además, los frutos secos tienen dentro Omega-3, que asiste para regular el colesterol en sangre y a sostener el buen fluído circulatorio, debido a que asisten a que los vasos sanguíneos se contengan en buen estado.
Los frutos secos protegen los huesos y músculos
Los frutos secos son ricos en minerales como el calcio, potasio y magnesio. Esta conjunción vigorosa contribuye a fortificar y contribuir en la mineralización de nuestros huesos, previniendo patologías como la osteoporosis. Además, su contenido de magnesio y proteína vegetal disminuye los calambres musculares y estimula la regeneración de los músculos luego de un día de actividad.
Por otro lado, algunos frutos secos como la nuez de pecan, además tiene dentro caracteristicas antiinflamatorias, favoreciendo la salud de las articulaciones y combatiendo de esta forma los indicios de patologías como la artritis reumatoide.
Los frutos secos aportan nutrientes para la piel y el cabello
A lo largo de la tercera edad, es normal que empiecen a manifestarse dolencias de la piel, dado que la producción de colágeno y elastina se ve perjudicada con el paso de los años. Nuestro cuerpo requiere conseguir estos nutrientes y puede conseguirlos por medio de frutos secos como las almendras, que tienen altos escenarios de proteína y vitamina E.
Esta vitamina es primordial para el precaución de la piel, cabello y también para fortificar los dientes, que además se ven muy damnificados a lo largo de la edad avanzada. Los anacardos además son increíbles para contribuir en la formación de colágeno.
Los frutos secos son poderosos antioxidantes para nuestras células
En edades destacadas es considerable consumir comestibles antioxidantes porque retrasan el envejecimiento celular y previenen el inconveniente que generan los radicales libres a los que nuestro cuerpo se muestra. Los frutos secos tienen dentro antioxidantes como la vitamina E y Selenio que asisten a sostener nuestro cuerpo en buen estado y a impedir anomalías de la salud degenerativas como el cáncer.
Los frutos secos son una fuente de energía y grasas saludables
Las grasas saludables son fundamentales para la nutrición de la gente superiores, a fin de otorgarles la energía y vitalidad que requieren. Para este propósito, los frutos secos son increíbles porque tienen dentro grasas poliinsaturadas que, además, asisten al organismo a absorber las vitaminas liposolubles.
Los frutos secos favorecen el sistema nervioso y la memoria
Los frutos secos como las nueces y las avellanas son especiales para hacer mejor el sistema nervioso, en tanto que el pistacho te asiste para sostener el equilibrio hormonal. Esto estimula la salud del cerebro y optimización el estado de arrojo, además de mejorar los procesos cognitivos de estudio y memoria.
Su contenido de fósforo y magnesio es primordial para sostener la salud del cerebro. De esta manera, los frutos secos son socios de la nutrición geriátrica para impedir anomalías de la salud como el Alzheimer y la demencia cognitiva.
Los frutos para bajar de peso
Es primordial sostener un peso saludable, porque la obesidad complica y crea distintas enfermedades como puede ser la diabetes o las afecciones en articulaciones y espalda. Además, frutos secos como las nueces de Brasil asisten a equilibrar la tiroides.
Por lo tanto, el contenido de fibra que se encuentra en los frutos secos además de regular el tránsito intestinal y impedir el estreñimiento, además mantiene un peso saludable al ocasionar un efecto satisfactorio y batallar la ansiedad.
Propiedades de los frutos secos
Los frutos secos tienen varias caracteristicas que los convierten en comestibles de primera para integrar en una dieta diferente y balanceada, no solo por la excelencia de sus grasas, sino además porque contribuyen a hacer mejor el tránsito intestinal por medio de la fibra, a achicar el colesterol, son saciantes, mejoran el avance cognitivo, la salud de los huesos y los músculos y además son buenos para la diabetes. Un grupo de provecho que más allá de que tienen la posibilidad de venir acompañados de un incremento de peso si consumimos un exceso de frutos secos, una chiquita cantidad nos va a mantener sanos y saciados hasta el siguiente ágape.
Las almendras para las dolencias óseas
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Las almendras son los frutos secos que más calcio aportan, concretamente 269 mg cada 100 g. Por consiguiente, son una aceptable alternativa para complementar o aumentar los escenarios de este mineral y impedir la osteoporosis o batallar las afecciones óseas. Por su lado, los piñones contribuyen con atrayentes proporciones de zinc, 6,45 g cada 100 g, lo que asistencia en la formación y la mineralización de los huesos y articulaciones.
Los frutos secos que mejoran el tránsito intestinal: las nueces y los pistachos
La escasez de fibra es, adjuntado con una ingesta indebida de agua y el sedentarismo, una de las primordiales causas de estreñimiento. Con un 10,6% de este nutriente, los pistachos son buenos amigos del buen desempeño de los intestinos. Muy de cerca le siguen las nueces, que aportan un 6,5%, lo que las transforma en buenas enemigas del estreñimiento.
Los frutos secos para el colesterol alto: avellanas, nueces y almendras
Estos frutos secos tienen el poder de contribuir en la optimización de la salud cardiovascular. Resultan ricos en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, los cuales asisten a sostener la salud de los vasos sanguíneos y a vigilar los escenarios de colesterol. Las más resaltadas desde el criterio sobre nutrición son las nueces, ya que son el exclusivo fruto seco que contribuye proporciones destacables de omega-3.
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Este ácido graso es sustancial porque asiste para achicar los citados escenarios de colesterol y de triglicéridos, de esta forma como a rebajar la presión sanguínea. Las avellanas y las almendras aminoran los escenarios de lípidos en sangre y de homocisteína, un aminoácido que en enormes proporciones daña el revestimiento de las arterias y incrementa el compromiso de bloqueo de los vasos sanguíneos.
Frutos secos para la diabetes: cashews, piñones, pistachos
Los datos extraídos del estudio llevado a cabo por el doctor David Jenkins, anunciado en la revista ‘Diabetes Care’, señalan que estos frutos secos asisten a vigilar los escenarios de lípidos y glucosa en sangre en diabéticos de tipo 2 (siempre mejor sin sal, obviamente).
Por otro lado, cabe poner énfasis que son ricos en oligoelementos –minerales que el organismo requiere en mínimas cantidades–, más que nada en magnesio. Este es coadyuvante de la resistencia de la insulina, lo que contribuye a impedir el avance de diabetes de tipo 2. Los anarcardos o cashews, con 292 mg cada 100 g, son los que más aportan. Por su lado los pistachos, resaltan, además, por su alto contenido en potasio –1.025 mg–, cuya deficiencia impide el control de la diabetes.
Frutos secos para el sobrepeso: nueces, avellanas y almendras
Comunmente se ha relacionado a los frutos secos con el aumento de peso. No obstante, no es verdad y hay varios estudios que de esta forma lo demuestran. Entre otras cosas, el anunciado en la revista ‘American Journal of Clinical Nutrition’, el cual concluye que “las dietas ricas en frutos secos, comparadas con diferentes dietas de control, no incrementan el peso del cuerpo, el Índice de Masa Corporal o la circunferencia de la cintura. Nuestros hallazgos apoyan la incorporación de frutos secos en dietas saludables para la prevención cardiovascular”.
Los frutos secos más oleosos, como las nueces, las almendras y las avellanas, aportan grasas saludables y tienen un poderoso efecto satisfactorio, que implica un descenso del consumo de otros comestibles, frecuentemente poco saludables.
Frutos secos para prevenir el cáncer: Damasco
De contenido elevado en betacaroteno y vitamina C, el damasco tiene poderosos antioxidantes que asisten a previenir el cáncer. Asi sea al natural o seca, esta fruta tiene considerable suma de fibra por lo cual su consumo puede contribuir a sostener una aceptable digestión. Además aportan una cantidad enorme de potasio, primordial para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular habitual, y para la mantención del equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Frutos secos para mejorar el estado del ánimo: Higos secos
Esta fruta seca es una fuente de fibra, por lo cual se transforma en un enorme aliado para esas personas que tienen inconvenientes de estreñimiento. Optimización el tránsito intestinal.
Mejoran el estado de arrojo debido al aporte energético que dan. Es un alimento perfecto para comenzar el día con fuerza.
Frutos secos para controlar el colesterol: Pecanas
las pecanas tienen dentro fibra y esteroles vegetales, que disminuyen la absorción de colesterol. Y además además aportan los provecho del omega 9 y la vitamina E.
su contenido de ácidos oleicos que cuidan nuestro sistema cardiovascular y tienen la posibilidad de achicar el peligro de anomalías de la salud cardiovasculares o inconvenientes de circulación o aterosclerosis.
